Opiniones ajenas
El tipo de vida errante que hemos llevado hasta ahora (digo hasta ahora porque espero que se vuelva estable) no deja indiferente a nadie. Todo el mundo parece tener una opinión, que creen necesario trasladarte. Por un lado están las opiniones desfavorables que se suelen centrar en: pobres niños, tantos cambios no son buenos, les va a afectar en su aprendizaje, en su desarrollo... Este tipo de opiniones son las que más me molestan, por varias razones. La primera, siendo sincera, es que tocan mi punto débil que son mis hijos, porque soy consciente de lo que se pierden por culpa de este estilo de vida. La estabilidad en las relaciones, tener lejos a sus abuelos y familiares, ser conocedores de una cultura y sus tradiciones, aprender un idioma en profundidad, en vez de este popurrí de lenguas que hablan, no tener que decir adiós constantemente a sus cosas, sus amigos, su casa, su colegio... Segundo porque me considero, a lo mejor estoy equivocada, muy respetuosa con la vida de los