Adiós Londres.
Meses después de mi último post por fin vuelvo a retomar mi actividad bloguera, espero que esta vez no haya un parón tan largo. Mi desaparición se ha debido a muchas cosas, problemas cotidianos, falta de tiempo, en ocasiones de ganas, pero sobre todo a los cambios.
Sí, cambios, y es que parece que le estamos cogiendo el gusto a esto de hacer maletas y empezar de nuevo... Pues eso, ¡que nos mudamos! Bueno ya nos hemos mudado, o mudado a medias, porque como ya viene siendo tradición Papacorbata se nos ha adelantado para ir abriendo camino.
Antes de deciros para donde nos vamos necesito despedirme de UK y se me hace especialmente difícil poner en palabras todo lo que ese país y especialmente Londres me ha regalado.
Han sido tres años y medio llenos de emociones y experiencias. Recuerdo mi llegada a Brighton como una etapa llena de frustración, rabia, desesperación y angustia, una época donde me sentía prisionera de mi situación, secuestrada y obligada a vivir en un país extraño.
Después de la tormenta siempre llega la calma, así que cuando fui conociendo más la ciudad y haciendo amigos empecé a ver el lado bueno de mi nuestra situación, pero la añoranza me seguía dominando.
Entonces nos mudamos a Londres y un nuevo mundo se abrió ante mí, me enamoré de la ciudad, de sus gentes, de su belleza, de su tamaño infinito, de sus museos, sus parques...
En una ocasión Papacorbata me dijo que había oído que todo el mundo debería vivir una vez en su vida en Londres. Y yo pensaba que no había para tanto. Pero ahora que miro hacia atrás y veo la persona que llegó a UK y la persona que soy hoy, no puedo estar más de acuerdo. No soy mejor persona que cuando me fui, ni más lista, ni más guapa, ni más feliz. Lo que soy es una mejor ciudadana. Eso es lo que te da Londres te hace un mejor ciudadano. Seguramente es algo que puedes aprender en muchos sitios, pero Londres es de las mejores escuelas por dos razones.
La primera es la gran variedad de gente que convive en la ciudad: británicos de los de antaño, británicos jóvenes (no por su edad sino por el tiempo que hace que familiarmente son británicos), inmigrantes, estudiantes, artistas, turistas, gente de negocios. Londres tiene una población flotante de casi 2.000.000 de personas. Una mezcla de colores, religiones, lenguas, orígenes, dietas... Esta convivencia te hace darte un baño de humildad, porque en medio de toda esta mezcla eres insignificante, no formas parte ni de la mayoría autóctona, ni de la minoría, porque hay muchas minorías, así que simplemente eres uno más en medio de la variedad. Y a su vez esta insignificancia te da la libertad de ser y te obliga a dársela a los otros. Y en esa libertad tienes una excelente oportunidad para aprender de los otros. Y yo he aprendido mucho.
La segunda es la "English politeness". Cuando llegué me exasperaba esa cortesía, que yo veía como hipocresía. Pero con el tiempo entendí que es precisamente esa "falsa cortesía" la clave del éxito. Y es que en UK no importa si algo o alguien no te gusta, porque está claro que algo no te va a gustar en un país con tanta variedad. Pero ese es tu problema no el del vecino, así que uno cierra boca, dice thank you y a lo suyo. En UK no hay menos racismo o intolerancia que en otros países (según mi punto de vista, aunque hay mucha gente que no está de acuerdo), lo que hay para mí es mucho saber estar, muchísimo. Un saber estar producto de una gran conciencia de la importancia del respeto al prójimo. Un saber estar que sintiéndolo mucho, pero en España como país (porque hay españoles que si lo tienen) nos falta.
Así que por esa libertad, ese aprendizaje, ese saber, ese respeto, y sobretodo por esa "falsa" cortesía, muchas gracias UK. Siempre te llevaré en el corazón.
Entonces nos mudamos a Londres y un nuevo mundo se abrió ante mí, me enamoré de la ciudad, de sus gentes, de su belleza, de su tamaño infinito, de sus museos, sus parques...
En una ocasión Papacorbata me dijo que había oído que todo el mundo debería vivir una vez en su vida en Londres. Y yo pensaba que no había para tanto. Pero ahora que miro hacia atrás y veo la persona que llegó a UK y la persona que soy hoy, no puedo estar más de acuerdo. No soy mejor persona que cuando me fui, ni más lista, ni más guapa, ni más feliz. Lo que soy es una mejor ciudadana. Eso es lo que te da Londres te hace un mejor ciudadano. Seguramente es algo que puedes aprender en muchos sitios, pero Londres es de las mejores escuelas por dos razones.
La primera es la gran variedad de gente que convive en la ciudad: británicos de los de antaño, británicos jóvenes (no por su edad sino por el tiempo que hace que familiarmente son británicos), inmigrantes, estudiantes, artistas, turistas, gente de negocios. Londres tiene una población flotante de casi 2.000.000 de personas. Una mezcla de colores, religiones, lenguas, orígenes, dietas... Esta convivencia te hace darte un baño de humildad, porque en medio de toda esta mezcla eres insignificante, no formas parte ni de la mayoría autóctona, ni de la minoría, porque hay muchas minorías, así que simplemente eres uno más en medio de la variedad. Y a su vez esta insignificancia te da la libertad de ser y te obliga a dársela a los otros. Y en esa libertad tienes una excelente oportunidad para aprender de los otros. Y yo he aprendido mucho.
La segunda es la "English politeness". Cuando llegué me exasperaba esa cortesía, que yo veía como hipocresía. Pero con el tiempo entendí que es precisamente esa "falsa cortesía" la clave del éxito. Y es que en UK no importa si algo o alguien no te gusta, porque está claro que algo no te va a gustar en un país con tanta variedad. Pero ese es tu problema no el del vecino, así que uno cierra boca, dice thank you y a lo suyo. En UK no hay menos racismo o intolerancia que en otros países (según mi punto de vista, aunque hay mucha gente que no está de acuerdo), lo que hay para mí es mucho saber estar, muchísimo. Un saber estar producto de una gran conciencia de la importancia del respeto al prójimo. Un saber estar que sintiéndolo mucho, pero en España como país (porque hay españoles que si lo tienen) nos falta.
Así que por esa libertad, ese aprendizaje, ese saber, ese respeto, y sobretodo por esa "falsa" cortesía, muchas gracias UK. Siempre te llevaré en el corazón.
Qué alegría cuando esta mañana abro el correo y me encuentro un post tuyo!! (sí, sigo suscrita por mail). Un post de despedida de UK precioso. Me ha encantado saber todo lo que has aprendido en Londres. Una experiencia que te llevas ya para siempre contigo. Espero que el nuevo sitio al que vais te aporte muchas cosas positivas también. Un abrazo!
ResponderEliminarHola guapa. Si es que he aprendido mucho y aunque me ha sabido a poco como dices es algo que siempre me llevare conmigo. Un beso
Eliminar¡Hola! ¡Qué alegría! Había entrado por aquí varias veces .
ResponderEliminarMe alegro que todo vaya bien pues si son solo cambios de ciudad o país ,entonces no son problemas . Me ha gustado mucho todo lo que cuentas que has aprendido de Londres y tienes razón que por aquí falta mucho para llegar a la empatía , a que la gente respete a los demás y no se crean el ombligo del mundo y no tengan las miras tan cortas.
¡No te pierdas más! Y ahora nos has dejado expectantes para saber dónde andas ahora . Sois muy valientes por los cambios, pero yo mi infancia y vida hasta casarme también me moví muchísimo y no veas como lo extraño.
Un besito!!
Hola Seoane, si cambios y antes de verano un cansancio acumulado que cuando llegue de vacaciones a Barcelona no podía ni moverme del sofa. Lo que me da un poco de susto de tanto cambio es pensar si mis hijos seran capaces de asentarse en ningún sitio. Pero entonces me pregunto a mi misma ¿y cuál es el problema? Jjojiji siempre cuentionándome las cosas
EliminarNuevo destino. Nuevas ilusiones. Y un nuevo mundo por descubrir :)
ResponderEliminarSí, según se acerca el momento estoy más expectante y con más ganas.
EliminarQue alegría leerte. Despidete abrazando muy fuerte a Londres y espero tu primer post desde el nuevo destino! Y mientras...felices vacaciones!! Un abrazo!
ResponderEliminarGracias Lai! Por cierto en julio espero estar por Barcelona 😜
EliminarGenial .. no vivo en Londres, vivo un poco más arriba, en Manchester pero estoy totalmente de acuerdo con tu segundo punto el "english politeness" yo no podría explicarlo mejor. A mi me pasó igual ... tanto sorry (el falso sorry que les digo a mis nenas que no me vale ..) o thank you, morning, have a nice day etc etc al principio hasta me enfadaba ... Ahora voy a españa y me cabreo porque somos unos mal educados, quiero mi buenos días, mi perdón, mi que pases un buen día!!!
ResponderEliminarEn fin ... buena suerte en tu nuevo destino, te seguiré de cerca porque puede ser el mío tb!!!!!
AJjaja si al principio tanta amabilidad choca. Que me dices a lo mejor vas para Doha!!! Pues si es así no dudes en contactarme. Un saludo.
EliminarPapacorbata tiene razón, yo también tuve esa sensación de "alguna vez en mi vida tengo que pasar una temporada en Londres".
ResponderEliminarY casi tengo que dejar de leer tus post sobre Londres porque me están entrando unas ganas inmensas de volver, me está recordando esa sensación que tuve en el avión a la vuelta del viaje, esa sensación tipo "woowww que ciudad mas intensa, casi corta la respiración, quiero mas".
Aquí en Suiza también es un poco así lo que dices de la cortesía, ese saber estar del que hablas se estila mucho aquí. A veces un poco demasiado porque he visto personas pegándose, en plan la típica riña entre gamberros y nadie es capaz de llamar a la policía XD y seguro que lo que pasa por sus mentes es ¿se están pegando? no es problema mío.
Por otro lado se estila mucho la educación en sociedad de las futuras generaciones. Ejemplo: no cruzar en rojo un semáforo delante de unos niños porque hay que ser un buen ejemplo.
También he vivido situaciones: niño pisa a un extraño, madre no dice nada. Si al extraño le molesta ya será él quien se encargue de decirle algo al niño porque el niño tiene que aprender a relacionarse con los demás. (hay un gran % de padres que estilan la educación no autoritaria de sus hijos).
Y si, eso del "sorry"... Aquí se tiran un pedo en tu cara y lo arreglan con un dulce y precioso "entschuldigung!" y ya está, todos contentos porque se ha disculpado.. jajajajajaja