La guerra de la maternidad

Existe en el mundo de la blogesfera una controversia-disputa-discusión respecto a cuál es la mejor manera de ejercer la maternidad.  Vivimos en una sociedad competitiva y esto se ha extendido a la familiaridad y las diferentes maneras de vivirla y entenderla, hay una carrera contrarreloj para  demostrar que un estilo es mejor que el otro, y esa lucha pasa por desacreditar al oponente.
 
 
Pues yo me niego a entrar en esta disputa. Me da igual como cada una alimente o duerma a sus hijos, porque doy por supuesto que todas las madres quieren a sus hijos y, que a pesar de que puede ser una ardua tarea en algunos momentos, cada una lo hacemos lo mejor que podemos. Lo que me importa es si eres feliz con lo que haces, porque entonces tu hijo será feliz. Y punto no hay más secreto. No me ofende que haya una madre que dé el biberón, ni que haya otra que dé la teta, ni una mujer que decida no ser mamá y reivindique la no maternidad. Ninguna opción es mejor que la otra, ni más o menos feminista. Lo que me parece muy poco feminista es arremeter contra otra mujer por hacer algo diferente a ti.

 
En vez de criticarnos deberíamos centrar nuestros esfuerzos en crear una revolución contra los roles de género y el concepto de familia, donde los estereotipos quedaran subyugados a los individuos y no al revés. Pero si me centro sólo en la parte de la mujer, la verdadera lucha debería estar en el empoderamiento y el respeto hacia esta.


Este empoderamiento y respeto es algo que se presupone en la sociedad occidental pero para mí nada más lejos de la realidad. ¿Por qué? Porque estoy harta es de escuchar historias y comentarios de este tipo:
  • el/la médico-enfermero/a me dijo que lo que hacía no estaba bien (dígase darle el pecho "todavía" cuando tiene un año, darle el biberón con 4 meses, quedarte embarazada del tercero, hacerte ligadura de trompas, llevar el pelo rojo, que me he engordado demasiado durante el embarazo, que no he cogido el peso que debería...)
  • mis amigos me dicen que vaya marranada lo de los pañales de tela.
  • le insistí que mi hijo no estaba bien, pero la/el pediatra me dijo que exageraba, al día siguiente tuve que ingresar a mi hijo en urgencias.
  • me siento juzgada porque le dejo/no dejo ver la tele a mis hijos, coman/no coman dulces, hagan/no hagan actividades extraescolares...
  • esa va de tía buena, esa se ha engordado, vaya pandero se le ha puesto,  vaya guarra...
  • mi familia/amigos/compañeros no paran de preguntarme cuando voy a tener hijos, cuando me voy a casar, a centrar la cabeza, a buscar un trabajo de verdad...
  • hay padres que dejan a sus hijos/as de 8 de la mañana a 6 de la tarde en el cole y encima los recoge una niñera, sino no querían tener hijos, para que los han tenido...
  • mi jefa/e me ha dicho que soy la última en escoger vacaciones, primero van los que tienen hijos, después los que tienen pareja, y por último los que no tenemos nada (que cojones, ¡¡¡como que no tengo nada!!! tengo una vida y eso es suficiente para tener derechos, digo yo)... 
  • Uy esa se ha operado, es que no se valora lo suficiente.
  • Esa debería cuidarse más va hecha un harapo.
Todos estos mensajes y muchos similares buscan culpabilizar y menospreciar a las mujeres, restándoles capacidad de decisión y dando por sentado que hay una manera correcta de vivir la vida, la del hablante.

 
Contra toda esta basura es contra la que hay que luchar, es hora de decir basta, de no dejar que los otros se metan en nuestras vidas y nos digan como vivirlas, de no permitir que se nos juzgue, claro está, y de no juzgar a las otras. De reivindicar el derecho a vivir en libertad y ser respetado.
 
 
Que viva las mujeres lactivistas, las solteras, las lesbianas, las juerguistas, las que llevan velo, las que se rapan el pelo, las amas de casa, las hijas, las trabajadoras, las bibenoristas, las católicas, las divorciadas, las deportistas, las ejecutivas agresivas, las heterosexuales, las nudistas, las gordas, las que están buenísimas, las mamás de muchos, las no mamás, las abuelas, las católicas, las feas... Y cada una viva su vida a su manera.

 

Comentarios

  1. Que viva la libertad, tolerancia y respeto. Fuera etiquetas y jucios de valor superficiales. Me encanto tu post y el titulo. Me has conquistado. Te sigo desdr hoy. Un saludo

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    1. Muchas gracias, ha sido un post arriesgado, me alegra mucho que te haya gustado.

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  2. ¡Cuánta razón tienes! . Que cada cual viva como quiera siempre y cuando no coarte la libertad del otro.

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    1. Totalmente de acuerdo. La libertad viene limitada por la del otro.
      Un saludo y mil gracias por comentar.

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  3. Me quito el sombrero ante tan buen post. Me uno a tu llamamiento por dejar de compararnos mirando la paja en el ojo ajeno. Vive como quieras sin privar al otro la misma libertad que exiges para ti. Saludos

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