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Quiero jugar a fútbol, por favor

En nuestra familia nuclear no vemos fútbol, nunca. Bueno miento, nos vimos el mundial en el que Colombia llegó a cuartos, creo, y en alguna ocasión la final de la Champions si juega el Barça. Pero Kirikito desde que tenía 2 años aproximadamente, por aquellas vivíamos en Brighton, empezó a mostrar su interés por los juegos de pelota, especialmente llamaba su atención el fútbol. En cuanto veía a unos niños jugar se quedaba embobado mirando. Ahí aprendió una estrategia que le ha ayudado en muchas ocasiones; hacer de recoge pelotas. Sí sí, recoge pelotas. Cada vez que a los niños se les iba la pelota él iba a buscarla. Y así poco a poco acababa jugando a fútbol con ellos. Al trasladarnos a Londres, pasamos de vivir en una casa grande a vivir en un piso de dos habitaciones sin espacio exterior, de todos es conocido lo desorbitado del precio de la vivienda en dicha ciudad. El parque no nos quedaba de camino as'i que no nos daba tiempo a ir antes de que oscureciera. Tomamos la decisi

Respuesta al zasca de Samanta Villar

No suelo escribir sobre "polémicas" de actualidad. Pero hoy tengo la necesidad de hacerlo porque estoy muy enfadada.  El motivo de mi enfado viene causado por un  artículo titulado "La contestación de una madre a Samanta Villar...". En dicha carta una  supuesta "Carmen Pinos" arremete contra Samanta Villar por una entrevista que se ve que ha leído  y con la que no está muy de acuerdo.   Asumiendo que esa carta fuera cierta, pero sobretodo presumiendo que en este caso da igual si es cierta o no porque hay muchos personajes por el estilo rodando el mouse o el pulgar por las redes sociales e i nudándolas  de malas vibraciones, me he decidido a contestar a la carta y a la persona que la usa como un zasca. Porque estoy harta de leer posts, artículos, tweeds, opiniones tan sumamente destructivas, estoy hasta la coronilla de la maternidad de las redes sociales y la madre que la parió. ¿De verdad es tan ofensivo para la humanidad que una mujer de su opi

¿Debemos forzar a los niños a dar besos?

Besos afectivos Lo que se dan como muestra de afecto, cariño, aprecio, consuelo... Pueden darse entre menores, entre menores y adultos, entre adultos... suelen ser besos en la mejilla. No son besos románticos. No hay que obligar a los niños, adolescentes o adultos a darlos, porque precisamente los besos afectivos se dan con el corazón, si no te apetece no tienes que hacerlo. Además cada persona tiene su manera de expresar cariño, a veces es una mirada, una caricia, un abrazo... Eso sí, no veo nada malo en que un familiar o amigo cercano le pida un beso afectivo a un niño, yo les pido besos a mis hijos. Lo que está mal cuando ante la negativa del niño sigue insistiendo se sigue insistiendo. Y lo que ya es un total desacierto es hacer chantaje o culpabilizar al menor por no hacerlo. Los niños merecen el mismo respeto que cualquier adulto. Besos de presentación Son aquellos que utilizan algunas culturas cuando te presentan a algún/a desconocido/a. Una vez más no deben ex

Opiniones ajenas

El tipo de vida errante que hemos llevado hasta ahora (digo hasta ahora porque espero que se vuelva estable) no deja indiferente a nadie. Todo el mundo parece tener una opinión, que creen necesario trasladarte. Por un lado están las opiniones desfavorables que se suelen centrar en: pobres niños, tantos cambios no son buenos, les va a afectar en su aprendizaje, en su desarrollo... Este tipo de opiniones son las que más me molestan, por varias razones. La primera, siendo sincera, es que tocan mi punto débil que son mis hijos, porque soy consciente de lo que se pierden por culpa de este estilo de vida. La estabilidad en las relaciones, tener lejos a sus abuelos y familiares, ser conocedores de una cultura y sus tradiciones, aprender un idioma en profundidad, en vez de este popurrí de lenguas que hablan, no tener que decir adiós constantemente a sus cosas, sus amigos, su casa, su colegio... Segundo porque me considero, a lo mejor estoy equivocada, muy respetuosa con la vida de los

Al peque de la casa,

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Amado peque tengo que confesarte que cuando tu profesor te escogió para ser copresentador en el concierto de Navidad del colegio me asusté ¡Te entregó un diálogo de tres páginas! Apenas estás aprendiendo a leer, así que te tocaba aprenderte tu parte de memoria en menos de una semana. Aunque no te lo dije dudé de ti, no sabía si lo conseguirías. Pero aún así trabajaste duro, cada día ensayábamos dos veces, te costaba mucho, porque como siempre no parabas quieto y parecías despistado. Entonces tuviste tu primer ensayo en el colegio y tu compañera se quejó ante tu hermana porque lo hacías mal. Reconozco que me desesperé, cariño, volví a dudar de ti. Al llegar el gran día estabas guapísimo con tu camisa blanca y tu corbata negra.  Cuando saliste de detrás del telón contuve la respiración... a pesar de que estabas comodísimo encima del escenario saludando a todos tus compañeros con la autoconfianza que te caracteriza. Para mi avergonzada sorpresa te metiste al público en el

Víctimas del bullying

El acoso escolar es uno de los grandes males de nuestra era, reflejo a pequeña escala del mundo en que vivimos. Un mundo individualista, segregado, que usa la agresividad como manera de comunicarse, incapaz de protegerse ni de proteger, un mundo que hace oídos sordos al prójimo, cada uno a lo suyo y a lo de los otros sólo para criticar, exigir, culpabilizar... Vaya, que hoy ando en modo negativo.   Los factores que influyen el el bullying son muchos: sociales (esa desidia mundial deprovista de cualquier capacidad para generar empatía), estructurales (los colegios), individuales (víctimas y victimarios), familiares y por último, pero no menos importantes, el grupo de iguales.   En realidad no puedo explicaros nada sobre el bullying que no se haya explicado en otros artículos sobre sus causa y efectos. ¿Entonces por qué escribo este post? Pues porque hay dos aspectos que me preocupan y en los que creo que se hace poca incidencia.   Grupo de iguales   ¿Qué pasa con el grupo de i

Regreso

Hola. Otra vez tenía mi blog olvidado, otra vez dejé de escribir. Como siempre que tengo estos períodos largos en los que desaparezco es porque mi vida, nuestras vidas estaba, sigue estando de hecho, patas arriba. Contaros que a finales de mayo cancelaron el proyecto a la compañía en la que trabajaba Papacorbata con lo que nuestras expectativas de pasar unos añitos estables en Qatar se volvieron trizas de la noche a la mañana. La incertidumbre una vez llamaba a nuestras puertas. Nuevamente un mes para cerrar una etapa de nuestra vida y pensar qué íbamos a hacer a partir de entonces, cuál sería el siguiente paso. Algo teníamos claro y era que quedarnos en Qatar a la espera de si salía otro trabajo era inviable, por varias razones entre ellas lo caro que es vivir en Doha y la dificultad para conseguir un nuevo empleo al llevar menos de un año en el país por temas de permiso de residencia. Así que a empacar se dijo. De momento nos hemos instalado en casa de los abuelos mientr